Oscar Wilde (1854-1900) fue un dramaturgo, poeta y novelista irlandés considerado uno de los más grandes escritores de la era victoriana. Nació en Dublín, Irlanda, y se educó en Trinity College, Dublín y Magdalen College, Oxford. Wilde fue una figura extravagante en la sociedad victoriana, conocido por su ingenio, dandismo y homosexualidad, que entonces se consideraba un delito.
La carrera literaria de Wilde comenzó en la década de 1880, cuando ganó popularidad con sus comedias, entre ellas "El abanico de Lady Windermere", "Una mujer sin importancia" y "La importancia de llamarse Ernesto". Estas obras eran conocidas por sus ingeniosos juegos de palabras, comentarios sociales y representaciones satíricas de la sociedad victoriana.
Además de sus obras de teatro, Wilde también escribió novelas, incluida "El retrato de Dorian Gray", que cuenta la historia de un hermoso joven que hace un pacto fáustico para permanecer joven y hermoso mientras su retrato envejece y se vuelve feo. La novela causó controversia cuando se publicó por primera vez en 1890 debido a sus temas decadentes y trasfondos homoeróticos.
A pesar de su éxito literario, la vida personal de Wilde fue tumultuosa. En 1895, fue condenado por actos homosexuales y sentenciado a dos años de trabajos forzados. El juicio y el posterior encarcelamiento destruyeron su reputación y su salud, y murió en París en 1900, a la edad de 46 años.
El legado de Wilde sigue vivo a través de sus obras, que continúan siendo celebradas por su ingenio, humor y comentarios sociales. Su escritura ha influido en generaciones de escritores, y sus obras continúan representándose y adaptándose para cine y televisión. Hoy, Wilde es recordado no solo como un gran escritor, sino también como un símbolo de resistencia contra el moralismo y la hipocresía victorianos.