Worth Dying For pdf

Lee Child nació el 29 de octubre de 1954 en Coventry, Inglaterra, pero pasó sus años de formación en la cercana ciudad de Birmingham. Por coincidencia, ganó una beca para la misma escuela secundaria a la que había asistido JRR Tolkien. Estudió derecho en Sheffield, Inglaterra, y después de trabajar a tiempo parcial en el teatro se unió a Granada Television en Manchester para lo que resultó ser una carrera de dieciocho años como director de presentaciones durante la "edad de oro" de la televisión británica. Durante su mandato, su compañía hizo Brideshead Revisited, The Jewel in the Crown, Prime Suspect y Cracker. Pero fue despedido en 1995 a la edad de 40 años como resultado de la reestructuración empresarial. Siempre un lector voraz, decidió ver una oportunidad en la que otros podrían haber visto una crisis y compró papel y lápices por valor de seis dólares y se sentó a escribir un libro, Killing Floor, el primero de la serie Jack Reacher. Killing Floor fue un éxito inmediato y lanzó la serie que ha crecido en ventas e impacto con cada nueva entrega. La primera película de Jack Reacher, basada en la novela One Shot y protagonizada por Tom Cruise y Rosamund Pike, se estrenó en diciembre de 2012. Lee tiene tres casas: un apartamento en Manhattan, una casa de campo en el sur de Francia y cualquier cabina de avión en la que se encuentre mientras viaja entre los dos. En Estados Unidos conduce un Jaguar sobrealimentado, que fue construido en la planta de Jaguar en Browns Lane, a treinta metros del hospital en el que nació. Lee pasa su tiempo libre leyendo, escuchando música y viendo el fútbol de los Yankees, Aston Villa o Marsella. Está casado y tiene una hija mayor. Es alto y delgado, a pesar de una dieta espantosa y su negativa a hacer ejercicio.

Worth Dying For pdf por Lee Child

Follows 61 HoursThere’s deadly trouble in the corn country of Nebraska . . . and Jack Reacher walks right into it. First he falls foul of the Duncans, a local clan that has terrified an entire county into submission. But it’s the unsolved case of a missing child, already decades-old, that Reacher can’t let go. The Duncans want Reacher gone—and it’s not just past secrets they’re trying to hide. They’re awaiting a secret shipment that’s already late—and they have the kind of customers no one can afford to annoy. For as dangerous as the Duncans are, they’re just the bottom of a criminal food chain stretching halfway around the world. For Reacher, it would have made much more sense to keep on going, to put some distance between himself and the hard-core trouble that’s bearing down on him.